terça-feira, fevereiro 23, 2010

Ao lirismo

Até que estou indo bem. O deserto para esses cantos tem um quê de alegria que não consigo definir. Eu finjo fumar cigarros. Finjo estar assim na sala para sempre escolhida a escrever esse texto. Finjo a música e finjo a companhia que de longe lê até as altas madrugadas. Finjo a ternura dos olhos de cansaço adormecido assim ao som de uma morna.

Aí eu penso que os teus brasis ficaram para trás. Assim como as tardes de calor da baía e a travessia do vai e volta, vai e volta. A barca do leva e traz. A barca do inferno. O amor em conta gotas. Lembro-me da despedida de longe assim como se a baía fosse um oceano, um oceano chamado Guanabara.

O sono esse eu finjo bem. Assim como o sonho. Às letras eu reservo mais que desprezo interessado. Garantia da angústia final, nota de mediocridade ao pé da página.

Daí então o deserto não tinha fim. Era linha reta que ligava assim o nada ao lugar mais nenhum de todos. E eu chorei choro verdadeiro no deserto. É que estava assim tão de noite e tão tão frio que pus o livro de lado e chorei em ombro amigo.


É curto, mas é feliz.

Dizia o deserto de longe. E eu que não acreditava em desertos assim saí a escrever oásis para melhor beber a minha sede.

Saudades.

Vê se escreve.

domingo, fevereiro 07, 2010

donde estabas tu

Querido chico.

Es en esta lengua misma que voy a narrarte las cosas que me pasan o finjo o imagino me pasar. espero que no te importes con los posbiles portunõles que encontres en este texto. ya está. Tuve ganas tremendas de escribirte y contarte las cosas. Más que eso. Quiero contarte, quiero narrarte con mi escritura, apoyo este que imagino ayudarme a soportar estos días. El calor, ya te dije, es algo muy fuerte, y el arbol de mango afuera me ayuda un poco a inventar algo de poesía a todo eso. todo acá tiene un olor a viejo, a tiempo, a casa que fue, a casa que está, las paredes estas me parecen tan bellas, tan cansadas, todo eso.

Las ganas que me dan son de pintar los días mas bellos, el día bello que un día me fue reservado a tu presencia cuando yo caminaba así tan ajeno por aquellas calles tan distantes ahora. No quiero consideraciones sobre el tiempo, quiero simplemente dejarme llevar por la intermporalidad, por la lengua sin acabamiento algun, por el flujo constante de mis manos, por el ego este que quiero lejos, que quiero reemplazado por la voz de Omara la mujer esta de Cuba que me apresentaste cuando una vez te pedí una canción bella, una canción que fuera que me trajera así de pronto todo lo que siempre pensé querer en estos ultimos años.

Todo me viene así con estos verbos, pensar, imaginar, recordar, todo eso. Vos bien sabés que a mí no me gustan muchos estos momientos. Pero ahora que la distancia se hace amiga del olvido yo simplemente me dejo llevar por la estetica del momento. no, no quiero lluvia, tampoco quiero un fin para este verano, el más fuerte de mi vida, el más serio de todos.

Ayer, mientras volvía de la playa, me dio una cierta tristeza, una tristeza sin recuerdo, un nido así de nada, un espacio así sentimental... y por ahora las calles estan desiertas por las dos horas de una tarde desierta. nadie en las calles, ni perros, solo coches que van, que vienen, sin musica, sin nada.

Bueno, acá estoy solo. Pero increíblemente lleno de ti.

Nos vemos.